David creció en Albuquerque, Nuevo México. Al haber sido criado por creyentes nacidos de nuevo, David era el típico niño de la iglesia. Sabía todo lo correcto que decir y hacer para mantener la ilusión de ser salvo en la Iglesia y su propia familia, pero en la escuela y lejos de sus padres, era un joven completamente diferente. Involucrado en el pecado, se sentía miserable bajo la fachada de "niño de iglesia". No fue hasta los 19 años que realmente se arrepintió y entregó su corazón a Jesús. ¡Ha sido salvo desde entonces y nunca ha vuelto a sus viejas costumbres!
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Christine creció en Socorro, Nuevo México, en un hogar destrozado y a menudo caótico. Cuando era adolescente, Christine comenzó a beber, a consumir drogas y a involucrarse en la inmoralidad. Al quedar destrozada y herida por sus propias decisiones pecaminosas, Christine intentó suicidarse en más de una ocasión. A los 19 años se encontró en una pequeña iglesia, ante el altar, pidiendo perdón por sus pecados. ¡Ella ha sido cambiada y diferente desde esa misma noche, todo gracias a la gracia y misericordia de Jesucristo!
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David y Christine se conocieron en mayo de 2015, mientras ambos servían en su iglesia local y en septiembre de 2015 estaban casados. Fueron pioneros en una iglesia en Dallas, Texas, durante 3 años, después de lo cual regresaron a Albuquerque para servir en su iglesia madre durante unos pocos meses antes de que Dios los llevara al siguiente capítulo. En diciembre de 2021, el pastor David y Christine fueron bendecidos con el privilegio de hacerse cargo de la maravillosa congregación de Barelas.   
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"No despreciéis estos pequeños comienzos, porque el Señor se alegra de ver comenzar la obra..."
-Zacarías 4:10